Monday, December 6, 2010

A ver

A ver si de esta tristeza de no poder leer en las tardes se saca algo mejor que mala literatura. A ver si los fantasmas que están detrás de la puerta me murmuran palabras que no sean grises al oído.
Y ya no importa, la rauda acumulación de los días me ha puesto en este lunes ardido con los ojos sangrantes y la espalda lúcida de recuerdos.
Entre el olor a eucaliptos y el silencio. Entre los libros resecos y los poemas que se han partido en dos o más partes con los besos de una mujer.
Y para qué vamos a abrir la puerta o cerrar los ojos? Si del otro lado casi nunca alcanza con poder juntar fragmentos de esquina y apagarse tu risa de pronto como un mal sueño.
Toda esta tristeza es tan rara, como una no-tristeza, pero ausencia de alegría sin embargo.