A ver si se despiertan los adoquines bajo la lluvia hasta que las ventanas ya no digan tu nombre a esta hora.
Yo quería las gotas, su repiquetear y el traca-traca incesante, pero me quedé con Marechal y la gata. En realidad es mejor, pero el domingo es re lejos y en realidad no importa.
Lo único que importa de esto es estar con vos.