Saturday, October 30, 2010

Como dormir sin soñar para siempre.

Por un par de días no supe nada de vos. Y me pareció raro, y te llamé al celular incontables veces, e incluso te mandé un mensaje "¿Se te rompió el celular?" Y los días pasaron, igual, y la voz del "Usted se ha comunicado con el 11..." era ya normal, sin importancia. Y entonces pensé, como quién no quiere la cosa, que algo malo, otra cosa, estaba pasando. Pero no sabía, estaba ahí, en ese universo tonto de la inacción y la duda. Igual, no era mucho lo que podía hacer, con solamente un número de celular que parecía haber dejado de funcionar y la pregunta creciendo entre las páginas de Puig y las del Deivid.
Entonces, ingenuamente, busqué tu apellido y el nombre de tu padre en la guía de teléfonos y llamé.
Del otro lado, la voz del doctor, tu papá y su sorprendido quién era luego de preguntar si estabas, y luego, ante la proferición de mi nombre que acaso en ese momento hubiera deseado otro, escuchar "Si la querés un poquito a C., alejáte de ella, es lo único que te pido" "¡Y qué fue lo que pasó?" pregunté, ignorante del otro lado, de cosas que sin ver intuía con lo anterior; "No importa", el ruego se repetía y concluí, cobarde al fin con un "Sí señor, como Usted diga".
Esto es como una muerte más, la segunda de esta semana, pero más cerca y más triste, saber al fin, tu cuerpo y tu sonrisa en otro lado tan lejos, indefinido, como ese espacio de vacío y no saber, y no ver... no volverte a ver nunca más, ni una palabra rota y descolgada en el teléfono que espero sonando con tu voz detrás cada mediodía.
(F20.xx carajo, qué mierda podemos hacer con tanto amor o tanta mierda contra eso.)

"Quiero ser un planeta que no gire al revés" dice la banda que escucho ahora, pero vos girás al revés carajo, y no te das cuenta. Esa es la diferencia de los locos como vos y los locos como yo. Vos no sabés que girás al revés ("Yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos!") y yo acaso, me imagino, me supongo, esta realidad de consultorio y DSVM-IV entre los dedos y no me importa, ser otra cosa, ese diagnóstico maldito. "Entonces, ahora sos el diagnóstico" me dijo J. y puede ser, que uno se vaya haciendo a imagen y semejanza (F32,F41.1) de lo que dice el psiquiatra y los manuales estadístico diagnóstico de las enfermedades mentales.
"Será por eso que me miran los hombres muertos".
Qué paja la vida a veces te dije ayer Chinita, y es verdad, se hace medio pesada la cosa. Hoy diluviaba y mientras iba en el 168 pensaba bocha en la muerte, y me daba el pánico de siempre, de no existir, el puto ego ahí reclamando su derecho a nunca dejar de existir("Es el apego al yo", me dijo el Reverendo Nakayama, "pero en dirección negativa, buscar la Iluminación es el apego al yo, de forma positiva.")
¿Pero sabés qué pasa? Yo al japonés de 28 años le pregunto si le tiene miedo a la muerte y me responde con la misma tranquilidad y seguridad que Don Cayetano, "El Taca", mi abuelo que cumplió noventa y cuatro este agosto y dice que la vida lo tiene tan lleno que solamente espera morirse en paz porque ya hizo todo. Y cuando me dijo eso, el último año nuevo, casi me puse a llorar, como casi me pongo a llorar con los afiches de Néstor. Pero hace mucho que estoy casi por llorar y no lloro, desde esa tarde tan inmensamente triste en mi cuarto con V. cuando entre lágrimas y besos y baba y te amos nos dejamos acaso para siempre.
Yo quiero llegar ahí, como mi abuelo, pero intuyo que la vida no me alcanza, que tengo tantas cosas por hacer que no me voy a morir nunca, porque si yo me voy a morir algún día, tiene que ser cuando haya hecho todo lo que tengo que hacer y de ninguna manera antes.
Recuerdo que a los diecisiete (La desgracia) cuando ese gil me puso el tiro en el cogote, pensé "Carajo, no me puedo morir ahora con todas las cosas que tengo aún por hacer", igual se me pasó la vida frente a los ojos y la quedé en el pasillo al quirófano y en la sala de operaciones, por lo que tuve un lindo moretón verde en el pecho por el desfribilador durante seis o siete meses.
Y lo peor o lo mejor que te puedo decir de la muerte, es que no es como dijo Sueiro; te morís y se acabó el fato, es la nada. Total. Como dormir sin soñar para siempre.
Así que hay que aprovechar Chinita, yo no quiero dejar pasar el tren, yo quiero ser feliz la reputa madre, quiero ver las flores violeta de la primavera reventando sobre tu cabeza entre los besos que te voy dando, para así poder poder olvidarme en ese instante tonto y hedonista de que me voy a morir y mis cenizas arrojadas sobre la Cambacuá van a ser un fetiche pajero de uno que ya es fiambre.
Y así llegan las 7:22 pm "and we all live in a yellow submarine" y qué carajo le vamos a hacer si la vida moderna y capitalista nos metió en este agujero y no hay Mandinga que nos saque.
Lo triste es que no sea como el tema de The Beatles "Everyone of us has all we need" porque lo que sobra es necesidad y el ansia carajo, el ansia que no se apaga ni siquiera con dormir sin soñar para siempre

Tuesday, October 26, 2010

Qué triste ha de ser la noche

Yo quería escribir una elegía de los días. Un poema de acero y fieltro y desengaño. Tatuar las paredes con acrílicos, sentir la lluvia dormir en las cornisas.
Pero no. No había caso entre los naranjos para que nos pongamos de acuerdo y otras cosas, ¿pero a qué tratar de descifrar si ya no hay cifra ni ocaso ni papa frita ni vino tinto ni nada?
Y tu perfume en mis manos mezclado con el olor del tabaco.
Orillame el sueño trastornado de la tarde, atravesame, dale, con ese cuchillo oxidado que está arriba de la barra. Si después de todo, puedo comprar una sonrisa nueva en la esquina de Rincón y Carlos Calvo a un linyera fuma-paco que no tiene dientes.
Ah, pero qué triste ha de ser la noche sin tanta nostalgia para llenarla. Lágrimas que olvidamos entre los manteles, las cafeteras y las magnolias indeferentes como los ojos de las estatuas.
Y el cielo abierto se desnuda lentamente de nubes. Allá está la vuelta de los pájaros a los postes de teléfono, y los manteles manchados del tuco dominguero y la desgracia de ser hombre y saber la muerte y esas cosas que te duelen cuando la primavera esboza su primer sonrisa de verano.
A veces escucho los ríos, el Mi menor de los abrazos, el traquetear de los trenes que parece que se desarman, la persiana, el subterráneo, y me aturdo y me canso y cierro los ojos, y escucho ronronear a la gata y me duermo, en silencio, una muerte momentánea de cinco horas. ¿Para qué? ¿Para cuándo? ¿Hasta dónde? Me pregunta en sueños un fantasma, pero no sé, no me importa, no me alcanza.

Tuesday, October 19, 2010

Masturbacion

- tenías un palo en el culo hoy cuando te llamé?
- uno en el culo, la cuchara de madera en la concha y chupaba un pico dulce con forma de verga que me tuve que sacar porque me llamaste
además de que me pajeaba las orejas con los dedos índice

Monday, October 18, 2010

Carnavales de Octubre

¿Sabés qué pasa? Yo no puedo llegar a vos. Ahí está la cosa. Estás más lejos que un tren y un taxi.
No sé si es la angustia, el post-todo, el bajón, la locura, el faso que me fumo mientras escribo esto.
O darse cuenta. Darse cuenta que al final... la gata me pierde la mitad del picador y que daría un montón de cosas por abrazarte un poquito esta noche tan ancha.
Recién pensaba en que sos como la merca, porque cuando está la bolsa llena, vas para adelante, para arriba... y después, se acabó. Es domingo y son las cinco de la tarde y no dormís desde el viernes pero no importaba. Y me duele tu ausencia así. Y ni con la bolsa más grande del mundo alcanzaría para remontarla.

Me anda faltando plata,
chicha y coraje
y un empujón del diablo
pa' enamorarte. (*)


Me olvido que mañana te veo, ¿pero ahora? Te llamaría por teléfono para decirte, o no, escucharte. Escucharte nomás esa vocecita que me hace mierda.
Es buenísimo lo de la grabación. Y no desafinás tanto, pasa que te perdés con la guitarra y se va todo al carajo. Es práctica nomás. Como tus orgasmos, porque vos creés que fue la pepa y no. No fue la pepa, fue la práctica nomás. Y llegarte. En ese momento llegué a algún lugar. Hay que llegar, ¿te das cuenta? Siempre.
A lo que voy, llegué, pero al otro día ya habías levantado otra pared. Ahí cagamos, yo me voy en el taxi escuchando música, no pienso en eso, le pongo onda, pero luego se me cae el domingo encima y se me da por pensar estas pelotudeces.

Bailaremos la zamba
los dos solitos
para trampearte el alma
con mi gualicho. (**)


Mirá la hora que es, pero hoy no sale el tren. O sí sale, pero no conmigo. Apenas si vi el sol cuando fui a comprar cosas para cocinar y papeles. Muchos papeles. Papeles para el culo, para la cocina. Pensaba en eso mientras volvía por Rincón y casi me pisa un auto por mirar una mujer en una pizzería.
¿Qué se puede decir de las cinco de la tarde sin pensar en el poema de Federico García?
El lunes es muy pesado. Hay que dejar atrás el fin de semana, ves, otra vez hay que llegar a algún lado. Y no sé si quiero seguir llegándo, o yéndome. Porque para llegar hay que irse. Yo me quiero quedar. Me quiero quedar en la terraza con la ciudad interminable, ahí con la línea divisoria del cielo, con la gata subiendo las escaleras y que estés cerca.
Cuando quieras, ahí estoy. Alcanzáme un mate y un porro que tire. Y si viene un beso tampoco me quejo.

Tu pañuelito blanco
busca consuelo,
mi corazón lo sigue
de vuelo en vuelo. (***)


(*)(**)(***) Cuchi Leguizamón, "Zamba del carnaval"

Saturday, October 16, 2010

La noche completa

Me pongo a pensar
en como cogimos,
y en la terraza
viendo
luces
y nubes,
la línea divisoria
del cielo
y hay un estremecimiento
entre las ventanas
y los rieles.
La noche completa.

Friday, October 15, 2010

Y asi empezamos una escalada de violencia sin final

Thursday, October 14, 2010

Cuesta arriba

Al final del día
El velador esta prendido
Y la gata sueña y gime o ronca
Entre mis piernas.
La semana es toda cuesta arriba
De tan larga hasta el viernes

Friday, October 8, 2010

Bronca

Miré una foto tuya,
se me estrujó el pecho
como un pañuelo sucio
y me dio mucha bronca
tanta hermosura
que me robó el verano.

Hacia el fondo

Ya entendí:
vos te cortás como yo tomo merca.
En el fondo es lo mismo.
Y hacia el fondo vamos.

Wednesday, October 6, 2010

Cualquier parque

Llueve,
y yo pensaba qué lindos
deben ser tus pies
en un charco
fumando un porro
en cualquier parque.

Aguante el metal

hoy en constitución
un tipo
me pidió una moneda
y me dijo despues que se la di
"aguante el metal"
fue tremendo.

Tuesday, October 5, 2010

Plastilina

El tiempo es esa plastilina trucha y violeta
que tenemos entre las manos.
Menos mal,
que hay que amasarla muchísimo más
todavía.

Aún

Quiero reventar
una ventana a cadenazos
gritando puteadas sin sentido.
Lavarme las manos
en un charco de vómito y barro.
Hasta sentir por una vez que no he muerto
aún.

Friday, October 1, 2010

Teléfono

Fui caminando
hasta la casa
de un amigo
acá cerca,
me pasé tres cuadras
y tuve que volver
a llamarlo por teléfono
y preguntarle la dirección
exactamente.

No me acuerdo

Hoy no me acuerdo
si con vos
hablamos de los pájaros
y los gatos.