esto es el ayer,
es el fragmento del cuadro indiferente
de un cielo gris
y una plaza
acaso vacía
acaso llena
de recuerdos anegados
inútiles como guijarros rotos
esta tarde que pierde el crepúsculo
con las calles repletas de mis pasos.
detrás de los espejos,
de las luces tristes de las avenidas
en la mañana llena de niebla atravesando
la estación de trenes como un cuchillo indiferente
ya no soy nadie.