voy a dormirme
regodeándome en mi propia miseria
y soledad
pero no importa
saberte lejos
e inútil sin embargo
como estos versos míos
asqueados de vino y noche.
la mañana, con sus garras terribles
descorrerá el velo del espanto.
y vas a ver al final del libro
las páginas manchadas
ya vacías de vos
mientras el crepúsculo
vomita sus horribles notas de luz
con el día nuevo.
voy a quemar las naves,
la luna nueva me va a mirar en otro lado
estupefacta y absurda
y este montón de nada
será un recuerdo
en mis lágrimas secas.
y nada sabrá de estas noches,
de este gusto a muerte y desencanto.
hasta atiborrarme de silencio caminé
por las cornisas
de las ruinas de tus besos.
otros habrá,
es necesario
saberte hembra perdida y solitaria
entre los restos de mis recuerdos
que esta noche estoy incendiando.